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Que hizo bien la ciudad de Nueva York

Qué hizo bien la ciudad de Nueva York?
Qué debe aprender Monterrey, León y Querétaro?

Diciembre del 2009, Michael Bloomberg alcalde de Nueva York por tercer periodo consecutivo, visita la ciudad de Copenhague para atender una reunión cumbre de alcaldes para el tema climático del mundo. En su recorrido hacia la sede de la reunión, llama su atención la cantidad de gente en las plazas y calles de la capital Danesa. Empieza en su mente a recorrer las zonas de la ciudad que gobierna, comprende que en Nueva York existen zonas similares en pocas áreas urbanas, Manhattan sin duda tiene áreas similares, pero no sucede lo mismo en los distritos de Bronx, Brooklyn y Queens. Aun así, en el mismo Manhattan no son tan amigable las calles como lo son las de Copenhague, a que se debe? por que percibe esto Bloomberg?, ni a el mismo le queda claro. Pregunta quién es el responsable del diseño urbano de Copenhague y solicita una reunión con él.

Se reúne con Jan Gehl, y el urbanista Danés le explica dos cosas en las que ha luchado por 4 décadas en Dinamarca, que las ciudades deben ser para la gente, no para los autos y que además de diseñar plazas, áreas peatonales y parques, las ciudades requieren -profundidad de usos y densidades inteligentes- en estas áreas, sin esto, las obras en las ciudades son frívolas y fracasan.
Bloomberg lo invita a rediseñar algunas zonas conflictivas de la gran manzana y Gehl rediseña la avenida Madison, analiza la movilidad vehicular y peatonal de la calle comercial de Manhattan y decide quitar varios carriles de circulación vehicular y abre espacio para plazas, áreas verdes y cruces peatonales cercanos. Además redensifica algunas zonas y amplia los usos de suelo, equilibra el interés a través de más de 2 kilómetros una serie de espacios públicos que dinamizan los espacios privados, el resultado en palabras del New York Times es “relevante y alentador para las economías locales y reconfortante para los Newyorkinos y para la ciudad misma”

Detrás de esta exitosa intervención urbana, en la que paradójicamente para el pensamiento urbano tradicional, Gehl le quita espacio a los automóviles para dárselo a las personas, Bloomberg decide ir a 3 puntos claves en la ciudad: Times Square, Bronx y Queens. No en vano el alcalde había prometido en su segunda campaña que NY sería la ciudad más sostenible a escala humana.
Gehl y su despacho diseñan tres soberbios espacios en el ámbito urbano… en Broadway, el Times Square, corazón de los teatros de la gran manzana, lo primero que hace es medir los usos del espacio público…89% lo ocupan los automóviles y el 11% restante los peatones, le propone a Bloomberg darle el 100% del espacio a los peatones y este lo respalda, elimina el tráfico vehicular y genera la plaza urbana de mayor éxito social y la segunda de mayor éxito comercial de la ciudad.

En el recio distrito de Bronx interviene espacios urbanos para crear plazas públicas, un concepto desconocido por el urbanismo Anglo-Sajón, entregando espacios a los barrios pobres del Bronx para cafés, kioscos y áreas de descanso, un lujo que solo se otorgaba en algunas áreas del sofisticado distrito de Manhattan. En el distrito de Queens, el Departamento de Transporte de la Ciudad de Nueva York, ya en el último periodo Michael Bloomberg, resuelve viendo las exitosas intervenciones de Gehl, rediseñar el puente Pulaski el cual une Quenns con Brooklyn, reducir la sección vehicular quitando carriles asignados a los automóviles para crear una ciclovía e integrar un paso peatonal, todo vinculado a la estructura original del puente, un pequeño gran cambio que resultó innovador en este tipo de estructuras en beneficio de la movilidad integral.

Estos casos de éxito repercutieron en múltiples ciudades del mundo haciendo cambios en favor de crear espacios urbanos para la gente, activando economías locales, cambiando la fisonomía de las ciudades. El paradigma de que el automóvil es el principal actor, quedó en tela de juicio. Solo los políticos sin visión, siguen haciendo infraestructuras urbanas diseñando en función del automóvil, la clase política innovadora diseña las ciudades para la gente.
En México destacan 3 ciudades que han propuesto cambios urbanos en esta dirección: Monterrey, León y Querétaro, habrá que reconocerles su visión urbana, pero es insuficiente lo que se ha hecho si lo comparamos con la experiencia de la gran manzana.

Estas tres ciudades tienen un gran centro de ciudad, cada uno con su personalidad e historia propia: Monterrey ha hecho grandes intervenciones abriendo espacio para la innovación e insertando grandes proyectos en su centro de ciudad, esto no lo han hecho ni la ciudad de León ni Querétaro, estas han decidido no alterar ni densidades y ni cambiar drásticamente los usos de suelo en sus centros de ciudad.
Sin embargo las tres ciudades mencionadas no han progresado en el alma de lo que hace realmente un cambio urbano profundo, incrementos de -densidad urbana y cambios de uso de suelo-.
En la experiencia de Gehl en Nueva York, estos dos cambios en el manejo del urbanismo moderno son indispensables para reactivar economías, rescatar barrios deprimidos y crear empleos de valor. En México se siguen manejando estos dos temas urbanos como herramienta política o favoritismo hacia los personajes relevantes del momento, lamentablemente no han sido utilizadas como instrumento para el desarrollo de las propias ciudades.
Las densidades urbanas medias y altas, las ha permitido Monterrey en Valle Oriente principalmente y Querétaro en Centro Sur, ambas zonas privilegiadas económicamente. Sus centros de ciudad y las zonas populares no reciben este beneficio aún. Por su parte León lo ha empezado a permitir al aprobar solo unas pocas inversiones en este sentido, se ve proyecto por proyecto, no es una política pública en ninguna de las tres ciudades todavía.
Los usos de suelo permitieron en la ciudad de Nueva York, activar en el periodo de Bloomberg 1,620 pequeños comercios y empresas en las áreas de intervención urbana. Esta herramienta es muy favorecida en Dinamarca para activar espacios urbanos deprimidos y generar empleos de valor, el alcalde de Nueva York lo entendió y genero políticas para impulsar estas pequeñas economías exitosamente.
Sin embargo en México, ampliar usos de suelo, no ha sido usado para generar mayor inversión en las ciudades. Es difícil abrir un negocio con el uso de suelo adecuado para su gestión exitosa, solo los grandes consorcios de tiendas de autoservicio o las cadenas de tiendas de conveniencia y servicios tienen las infraestructuras legal-administrativas para incidir exitosamente en estos temas. Para el ciudadano común y corriente sigue siendo un proceso difícil, sin duda es un área de oportunidad para nuestras autoridades en turno.

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